Alguna vez se han preguntado ¿cómo logran las aves volar de manera tan sincronizada? ¿Qué hace que los bancos de peces se mueven como si fuera un solo organismo? ¿Por qué el canto de cigarras es siempre en coro?  ¿Y las ranitas en verano? Yo sí, y tengo las respuestas 🙂 y hoy las revelaré para que nunca nadie te podría confundir. Hoy hablaremos de neuronas espejo.

Todo empezó en 1996 con Giacomo Rizzolatti quien descubrió su existencia en primates y de allí se desencadenó todo una avalancha de investigaciones relacionadas con las neuronas espejo. Todos escucharon algo sobre éstas, pero pocos saben qué son exactamente, y para qué sirven. Hace poco vi un programa en Youtube (ya no veo TV hace años, realmente muchos años) de un periodista ruso muy intelectual y admirado por mi, quien con una cara de desprecio decía que las neuronas espejo eran un mito, pura imaginación de los científicos porque nadie sabía dónde estaban y nadie los había tocado. Bueno, ninguna neurona puede ser tocada literalmente, sin embargo, las neuronas espejo son células, por lo tanto, pueden ser observadas y sí, existen. 

ESPEJITOS DE MOVIMIENTO

Se conoce sólo dos tipos de neuronas espejo: uno està relacionado con la actividad motora, y otro, con las emociones. Estos dos tipos se encuentran en diferentes partes del cerebro. El trabajo del primer tipo es hacernos repetir la actividad motora de otro organismo y aprender observando. Sabemos que la corteza motora está en el lóbulo frontal, así que, bingo!! Las neuronas espejo motoras estàn en el lóbulo frontal,  mi favorito 🙂. 

En realidad, la actividad motora es un área muy complejo por la cantidad de músculos que deben moverse coordinadamente al mismo tiempo, así que observar cómo lo hace el individuo (no hablamos solo de personas) más experimentado es un fuente de aprendizaje muy importante.  Esta capacidad nuestra se conoce desde siempre. Cada padre o madre sabe cómo su bebé imite los movimientos y gestos faciales incluso en la edad muy temprana. El bebé nunca vio a sí mismo en el espejo, todavía no sabe moverse bien, pero si le sacas la lengua, hará lo mismo. Esto significa que su sistema visual analiza el esquema facial, se enfoca en el movimiento de la lengua y luego se activa la conecciòn innata entre los centros visuales y los motores. La señal llega a la zona que monitorea el movimiento de la lengua y provoca la reacciòn.

Aquì tenemos la conección entre los dos lóbulos cerebrales y sus diferentes partes. Así que podemos concluir que las neuronas espejo tambièn residen el el lóbulo occipital ( lo que está en la parte trasera de nuestro cráneo) 

Algunas conexiones simples ya estàn pre-instaladas en nuestro cerebro, pero otras se desarrollan con el tiempo y el aprendizaj. Asì que, el bebé repite y copia los movimientos de los demás cada vez mejor y mejor. Lo mismo sucede con los animales: repetir y copiar es una tarea muy importante para la supervivencia y el èxito en la vida de cada animal gregario y su manada en general . Las especies individuales no requieren el desarrollo superior de estas capacidades, aunque, igual, las tienen porque tambièn aprenden de sus padres.

TRABAJO EVOLUTIVO

La sicronisación de los movimientos, de que hablamos al inicio, es vital para la supervivencia del grupo, pero sus raices evolutivas yacen más profundamente. Las variaciones más antiguas de este tipo de sincronización del trabajo cerebral están relacionadas no con el movimiento, sino con las hormonas cuando su emiciòn estimula la respuesta feromonal para cambiar el nivel de agresión, por ejemplo, o durante el periodo de reproducción. En caso de los insectos que viven en grupos las feromonas del líder dirigen el comportamiento de todos los miembros. Como pueden ver, no solo personas o primates tienen las neuronas espejo, es algo propio del organismo vivo, pero en especial, de los que viven y sobreviven en grupo. 

A parte de los vertebrados terrestres y aves, las neuronas espejo ayudan en el aprendizaje de los insectos, tales como abejas, avispas y  abejorros, pero el modelo más estudiado es de los pájaros cantores. En estas especies, el macho joven, aunque tiene el programa cerebral base para cantar,  escucha a su padre aprendiendo hacerlo de manera más compleja y bella para las hembras. A lo largo, la hembra escoge al mejor cantante. En este momento sus neuronas espejo trabajan a todo dar, pero no las visuales, sino, auditivas que unen lo que ellos escuchan con sus propios intentos de dirigir las cuerdas vocales, la respiración y su propia canción. En relación con esto, existe el fenómeno de los dos picos de canto en estos pájaros: primero  es cuando el macho separa su territorio donde hacer el nido y atraer a la hembra, y el segundo pico, cuando los hijos ya crecen y empiezan a salir del nido: es cuando el padre canta para enseñar. 

Así que, como vemos, el sistema nunca es solo de aprendizaje, sino: enseñanza-aprendizaje e incluye a los que aprenden y a los que enseñan. Es una especie de la transición cultural si llamaremos cultura todo lo que no està pre-instalado en nosotros innatamente. Los pájaros tienen un programa innato para cantar, pero cada canción es individual, propio de un solo pájaro y la capacidad de crear su propia canción que te distingue de los demás, es cultura. Es decir, a parte del programa genético,  el organismo puede aprender y hacer su comportamiento màs complejo y dominar las capacidades que no estàn en su programa base. 🙂 y todo esto gracias a las neuronas espejo. 

En la segunda parte hablaremos solo de nosotros, los humanos, cuya capacidad de crear y transmitir la cultura observable alcanzó logros incomparables.

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