Horóscopo de hoy y PLASTICIDAD NEURONAL

Un poco sobre la plasticidad neuronal: dejar de fumar es mucho más fácil que dejar de revisar el horóscopo del mes entrante 🙂 ya no lo estoy haciendo desde diciembre de 2019, pero las vías neuronales relacionadas con este hábito siguen vivas. 

¿Por qué decidí dejar de hacerlo? Para ser consecuente, ya saben jajajaj. Yo no soy supersticiosa, SOY ATEA!!! y no creo en horóscopos (aunque solía hacerlo), pero el hábito de revisarlo es demasiado fuerte!! Tengo un efecto de abstinencia real!!! Hace tiempo que no lo hacía en serio (al menos así pensaba) solo como una bromita, una cosa insignificante, un relax mental. Sin embargo, mi subconsciente no lo percibía así.

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De hecho, que voy a cambiar estas vías que, creo, no están hechas de neuronas sino de ladrillos y resisten a desviar. Incluso el ícono del link a la página de consulta ya no está en mi pantalla del monitor, pero en mi mente sigue allí. Día tras día tomo la decisión consciente de no revisar ningún maldito horóscopo. Me da risa y me sorprende: nunca había pensado que estaba de alguna manera adicta a ello. Claro, la palabra adicta no es muy precisa, pero que tengo cierta dependencia, sí. No me estoy muriendo sin leer el pronóstico semanal , pero siento un vacío, una necesidad no satisfecha. 

Y ustedes, amigos lectores, ¿tienen algún hábito que al querer dejarlo, dieron cuenta que fue bastante importante y no fue fácil de abandonarlo? Qué hicieron?

26 comentarios

  1. Nunca he creído en nada que no sea demostrable científicamente. Pero tuve una relación con una adivina que me enseñó a tirar las cartas del tarot. Luego una tarde las tiré en un bar a unos amigos. Al cabo de un tiempo una amiga vino a mí, y me dijo que todo lo que le había dicho había ocurrido. Le confesé la verdad: solo le dije obviedades y situaciones que le suceden al 90% de las personas. La psicología y su conocimiento son herramientas de manipulación muy poderosas. ¡Un abrazo!

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    • sí, yo comparto su opiniòn, y hace mucho tiempo no creo en estas tonterias, auqneu mucha gente se dedica a ello hasta profesionalmente y ganan dinero :). yo por curiosidad aprendì a revisar mis situaciòn estelar nunca presntando atenciòn real a lo programado por estrellas. sin embargo, mi cerebro decidiò que es algo importante, quizà, porque me entretenìa y relajaba, ene special cuando todo me salìa maravillas :). un dìa dije: en serio, Alona, llevas un blog sobre el conocimiento cientifico, dices que eres atea, y revisas horòscopos? en serio??? y decidì que no volverìa hacerlo, pero el cerebro no deja de mandarme recordatorios 🙂 para mi es una oportunidad de observar como van a cambiar mis vìas, y què tan ràpido lograré de dejar de pensar en esto. gracias por pasar por mi blog 🙂

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      • Necesitamos explicar en medida humana. Parece que por mucha ciencia y educación que existan, siempre hay espacio para las creencias. Quizá haya más espacio por ser cada vez más inabarcable el conocimiento necesario para que no existan creencias. También parece que haya más angustia frente a la falta de sentido sin esas creencias.

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      • necesitamos explicar lo inexplicable para sentirnos seguros y sí, la ausencia de cualquier explicación puede generar angustias. pero una vez decidas no guiarse por ellas, su ausencia ya no causa tanta incomodidad,

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      • Estaba pensando en la dichosa elección entre pastilla azul y pastilla roja. Resulta que, en la película, el protagonista elige la pastilla que le muestra la realidad pero, curiosamente, es la que le mete en todo un viaje del héroe canónico y pregrabado en nuestra mente humana. Creo que fue Aleister Crowley quien dijo que «la creencia es una técnica» pero no se yo si son formas ni para uno ni para los demás.

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      • curiosamente más de una vez pensé en la pastilla roja, en serio. y no solo yo :)- hay un psicologo ruso, bastante famoso, que escribió un libro con el título La pastilla roja, utilizando el ejemplo de Matrix para explicar que tan efimero es la realidad de nuestro yo, y qué tan importante, aun no muy facil, es la concientización de la realidad.

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      • La realidad es poco apetecible y cada vez más inaccesible en un mundo de creciente densidad de información acumulada en mil construcciones (suelo decir que nuestra cabeza funciona comprando packs: de ecologista, de geek, de grunge, de Apple,… algunos compatibles entre sí) y transformada por cada vez más agentes interesados (es un tema muy antiguo pero es interesante ver su cara actual en el documental El Gran Hackeo). Un profesor mío dijo una vez que el individuo no existe, la libertad es algo ilusorio y que más bien elegimos «a quien servir». Como con todo, no estoy 100% de acuerdo pero me dio que pensar.

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      • pero sí, hace mucho que pensar. tiene algo muy real y cierto en esto. cuando uno se pone analizar de manera objetiva, la personalidad es muy ligada al contexto momentáneo y el contexto global de existencia. somos sociales en naturaleza, pero la sociedad tiene una abanico infinito de modelos que con la misma base del individuo puede moldear diferentes personajes. si se pone a imaginar qué sería ahora con Napoleon, o Baruj Espinoza, o Kaligula, y si los ubica en el Estado Islamico, y luego en Corea del Norte, luego en Japón, y también en Holanda, se va a sorprenderse de los resultados de sus pensamientos. tengamos personajes muy distintos. pero estudiar al ser humano en esta perspectiva es interesante y puede , quizá, llevarnos a los descubrimientos chocantes o, de lo contrario, los que ayudarán a liberarnos de alguna manera y descubrir algo que nos ayudaría a crecer y cambiarnos en otro tipo de criatura 🙂 un abrazo

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  2. Saludos Alona y la compañía. Comprendo a qué os referís, como no podría ser de otra forma: soy adicto al café y al tabaco, cuando no me pico con el puñetero solitario de Microsoft, entre otras tontás.
    Sin embargo, una duda me corroe los entresijos. ¿De dónde sacáis que ser ateo impida ser supersticioso? ¿Acaso creer que un determinado ser imaginario no existe – lo que resulta en una forma de fe – anula las demás creencias?
    Igual me estoy perdiendo algo, ¿me lo aclaras, Alona?
    Gracias, VJ.

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    • no hay lìmite para la perfección, así que siendo atea, yo apunto a quitar todas las supersticiones de mi mente 🙂 pero de primero mano sé que las supersticiones nacen naturalmente sin necesariamente idiologizarlas 🙂 más que ello, las supersticiones en comparaciòn con las religiones bien establecidas con todo un sistema de cosmovisión y culto, son mucho más naturales para la mente humana. así que no, ser ateo no significa no tener supersticiones 🙂 pero a mi , personalmente, me gustaría no tenerlas.
      V.J., usted ha tratado en algún momento dejar el tabaco o el café? yo fumè por 28 años, y dejé de hacerlo un día para el otro, aunque estaba segura que era incompatible. respecto el café, mis dos tasas en la mañana son totalemente suficientes, pero sé que si me lo quiten, voy a tener un largo periodo de recuperación 🙂

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      • Las supersticiones, al igual que tras muchas creencias, vienen incluidas sin coste adicional en la socialización primaria. Queramos o no, algo de esa doxa – en denominación del soso de Pierre Bourdieu – se nos acaba quedando en mayor o menor medida. De hecho, cada vez que escucho a alguien utilizar la expresión «sentido común» en una frase, sé que la socialización ha triunfado en esa persona.
        En cuanto a mis adicciones, una vez me hicieron un test de tabaquismo y saqué sobresaliente (y eso no es bueno en absoluto). Significa que dejar el tabaco me supone ataques de ansiedad a corto plazo, depresión a largo. Créeme, tengo evidencias empíricas de ello, lo he comprobado fehacientemente.
        El café es otra historia, la consecuencia de trabajar 20 años en una compañía norteamericana. Necesito un café para encontrar mi cabeza, dos para que empiece a funcionar, y así hasta la decena diaria (en los días buenos). Te gano por mucho.
        Un saludo, VJ.

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      • no, la depresión es un costo demasiado elevado. muchos fumadores viven una vida larga y nunca tienen ningun efecto mortal en su organismo. por cierto, mi abuela fumaba desde la edad de 41 cuando se quedó viuda, y al tener un infarto a los 67, estaba ante el dilema de dejar de fumar o no. parece que la abstinencia habia sido muy dañina para ella y su cardiologo le dijo que el daño que tendría al dejarlo superaría el daño del consumo, as{i que le dio visto bueno para fumar de manera moderada. y sí, ella bajó el consumo y luego poco a poco dejó de fumar por completo sin buscarlo.
        y sí, como digo en el texto, es natural para nosotros los humanos crear las supersticiones que nos apoyan en el mundo incierto. 🙂 es natural, pero puede ser pesado. para mi se convirtió en pesado en algún momento y decidí a cortar con ello.
        tengo un texto sobre el café, no sé si lo viste. voy a buscar el link y te paso 🙂 aunque no sé si existe todavía en la fuente original porque lo escribí para una revista.

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  3. Jajajaja, hola Alona. Siempre suscitando entre tus lector@s tantos y tan interesantes comentarios. Fumo, pero debido a una alergia más tozuda de lo normal, este viernes serán 2 semanas sin siquiera olerlo. Curiosamente, ese limbo -oficialmente no lo estoy dejando, pero tampoco lo estoy anhelando tras 20 años de echarme al menos uno diario, aunque primero como fumador social- no me está pesando en ansiedad ni en depresión. En efecto, las vías parecen no extrañarlo tanto. En cambio, sé que el día no existe sin 3 cafés con leche y azúcar por las mañanas. Por otro lado, durante mis 13 años de ateísmo intelectual me hizo muy francamente escéptico. De por sí no cultivo supersticiones, menos sin profesión alguna de fe, ni siquiera ahora que he vuelto al catolicismo. Por lo demás, la palabra correcta en español es «adicción»: No sólo se tiene a sustancias tangibles, también existen componentes etológicos de una adicción, como lo demuestran, por decirte una de las más comunes hoy día, a las «selfies». Ya me extendí. Brillante artículo, como siempre…

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    • me encanta poder saber màs de ti, Alejandro, entonces, un fumador 🙂 como Holmes 🙂 solo para agudizar los sentido o disfrutar el momento, genial. no hay apego, entonces, no es adicción hasta que lo tomes de nuevo, y digas: I’m home 🙂 pero sí!!! fuiste al grano. tomar selfies facilmente se convierte en un habito y, ya sabemos, somos esclavos de los habitos. esta idea va en contra de mi ser, es por ello que busquè aliberarme del cigarro, religiòn, supersiticione sy otras neurosis que tenía 8y sigo teniendo, pero trabajo en ello :)) azucar otra cosa que sí puede causar el hábito porque CEREBRO LO AMA 🙂 y cómo no amarlo si es su fuente de energía inmediata. pero, nuestros cerebro (tuyo y el mío como mínimo) razonan y pueden descrepar consigo mismo 🙂 lo que es bueno. así que podemos darnos cuenta (por la ropa que ya no cabe) cuàndo la apreciaciòn se vuelve una necesidad y puede controlar el consumo. hace poco leí que dejar de comer lo que nos gusta es más dificil que dejar de fumar . será cierto? yo como porque debo alimentarme. no tengo antojos, ni gustos especiales. y tu? cómo vas con comida? te esclaviza? (bueno, la palabra es inapropiada y exagerada, pero me gusta exagerar :)) dime, y , por favor, exagerA!!!

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      • Jajajajaja siempre es fascinante leer tus interrogantes, Alona, es como hacerlo delante de 2 tazas humeantes y adictivas de café… Llevo una excelente relación con la comida, aunque creo que la báscula está un poco celosa: No me trata bien… Imagínate: Vivo en un país con una de las gastronomías más deliciosas, variadas y asequibles del mundo, reconocida internacionalmente. Hay pequeñas fondas (Trattoria) a la vuelta de la esquina y es fácil conseguir, no digamos comida, sino eso que llamas «gustos especiales y antojos» (De hecho, es posible que un@ mexican@ te mencione algo como «puesto de antojitos», en referencia a la variedad de platillos así llamados, la mayoría a base de maíz), como en Argentina y Uruguay lo es con el vino. Claro que me esclaviza, me somete, me encadena desde las primeras horas del día, con un desayuno cuyos ingredientes fueron cultivados a unos pocos kilómetros de mi ciudad (Tómalo como exageración, Alona. L@s cult@s lo llaman realismo mágico. Es la pura verdad por vivir en Villahermosa, el trópico mexicano): Café, huevos, plátano (una variedad para comer cruda, otra para freir), alguna fruta picada: melón, sandía, papaya, etc. Y así para la comida -almuerzo- y la cena. Opíparo, «casero», «criollo» y muy pero muy variado. Tienes que vivir en México una temporada y olvidarás pronto aquello de «como porque debo alimentarme». Abrazotes sin exageración pero con mucho cariño, Alona

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  4. Sobre adicciones…

    Logré dejar el tabaco tras un enfado enorme con una socia que fumaba mucho.

    El café lo he intentado muchas veces y lo he logrado por períodos largos de meses pero me he dado cuenta de que no tomarlo reduce mi capacidad de actividad y producción lo cual me deprime con mayor o menor intensidad según la época. La adicción sería más bien a la actividad y a producir, algo lógico para un estimulante y en una sociedad que apenas valora otra cosa pasando por encima de la propia salud.

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    • es bueno dejar de fumar. conozco fumadores con el recorrido de màs de 30 años que afirman que estan perfectamente bien, pero hasya en su apariencia esnotorio que no estàn bien. Lo felicito por hacerlo, así como me autofelicitado cuando pude separarme del cigarro. algunas costumbres a lo largo resultan ser adicciones, cuando hacemos algo repetitivo y no nos damos cuanta que la actividad en sí ya es necesaria para el cerebro y éste nos insentiva a volver a hacerlo, si dejamos el habito, el cerebro nos bombardea con los efectos de toda naturaleza: angustia, ansiedad, irritabilidad, y hasta dolores de cabeza, del cuerpo etc etc. algunos habitos pueden ser las neurosis y vivimos con ellos sin darnos cuenta de su naturaleza, por años. todo esto altera no de buena manera nuestra existencia y la sensación de felicidad. un gran abrazo en la distancia

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      • Me alegro mucho de haber dejado de fumar y me hace sentir mejor físicamente. Me disgusta quizá la forma en que lo hice. A conciencia aproveché el vínculo que hizo mi cabeza de manera automática para agarrarme a él y dejar de fumar. Siempre que cuento esta historia, añado que tengo la incógnita de si en algún momento me reconciliara con mi ex-socia, yo volvería a fumar XD No percibo enfado ni odio cuando la recuerdo así que asumo que voy a seguir sin fumar.

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      • es lo máximo, ante todo, por la salud, pero también que hace más libre a uno –. ya no depender del cigarro. es así igualito como uno se libera de las relaciones de dependencia emocional: cuesta, sí, pero vale la pena.
        un enorme abrazo y gracias por al visita

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      • Mi narración como dejé el trabajo es la que he contado pero… Desde la neurociencia, qué sucede en ese momento en que tomé la decisión? Qué hilos llevan a ese punto? Cómo se mantienen a lo largo de ya… 2 años y medio (creo)? Se que las emociones, por ejemplo, son un marcador para las percepciones pero hay todo un mundo de procesos mentales, relacionales y sociales entrecruzados en ese momento. Fui muy consciente de la elección a nivel «mecánico» (no se si me explico) y también de como el «me apetece fumar» iba cambiando de forma, color, frecuencia, contexto,… durante los meses posteriores. Pero tanto la elección como la atención sobre el proceso, como la voluntad de ello, se apoyan en algo de tipo social y cultural, superestructuras, la parte superior y supuestamente más pequeña de Maslow (pirámide que cada vez me cuestiono más).

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      • todos los cambios se dan de manera paulatina, y el ritmo depende de las circunstancias internas y externas. aunque sí existe imprinting en algunos casos, cuando el nuevo aprendizaje se asimila a partir de priomera experiencia. por ejemplo, hace años comí helado de coco artesanal que en Perú se llaman Marcianos. me dio un dolor de garganta tan espantoso que hasta ahora, aunque ya pasaron 20 años, al ver estos marcianos, mi cerebro me manda mensajes de pánico. literalmente desarrolló una fobia 🙂 muy particular. el cerebro cambia con cada experiencia que vivimos pero el reforzamiento ayuda a crear la vías neuronales más sólidas. la ausencia del reforzamiento las debilita y deja inactivas hasta que desaparezcan por completo. más rico es el contexto, más significativo y cociente, más rápido y más duradero será el cambio.

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      • responder comentarios es mi parte favorita 🙂 es la oportunidad de conocer tanta gente interesante, valiosa en todo el sentido y que, a la vez, comparten mis intereses 🙂

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