Lo único interesante en nuestro cráneo es que su imagen es simbólica: si quitamos la piel y los músculos y otras cositas que cubren y camuflan los huesos, tenemos el símbolo de la muerte gratis. Es feo, es simple, es tétrico; tiene algunos huesos y se ve como una caricatura al rostro humano. En la infancia me daban miedo las imágenes con calaveras, aun si estaban en los libros de medicina de mi padre. En fin, el cráneo es una cosa aburrida, y humildemente fea, pero lo que tiene adentro, es lo más fascinante en este universo, para mi, claro 🙂 el cerebro. 

El cerebro inicia con el tallo cerebral, la parte que muchos ni sabemos que existe, pero es la màs màs importante: si la traumamos, la muerte es inevitable, pero si el tallo está intacto, el organismo puede vivir incluso si el resto ya no está — en especial si el organismo no es muy complejo. Por ejemplo, un pollo.

Si observan bien esta hermosa foto, podrán apreciar a un pollo sanito y , probablemente, feliz, que vivió sin cabeza por un año y medio, y murió ahogado por descuido de su dueño. El secreto de la vida de este jinete sin cabeza, era que el tallo cerebral se quedó intacto. ( Aquì dejo el link con la historia de Mike, para los que no la saben todavía) .

Al lado del tallo y formado en el desarrollo embrional del mismo tubo neural aparece el cerebelo ( en este texto puede leer a detalle todo ( o casi todo :)) SOBRE EL CEREBELO). Es un área importantísimo del control de movimiento, su planificaciòn y la memoria motora. Es donde se encuentra la mayoría absoluta de las neuronas cerebrales( más de 50 billones de los 89 en total de las neuronas de todo el cerebro). Importante saber que el cerebelo en si no se comunica mucho con los músculos, lo que hace es proveer la corteza motora con la información necesaria después de procesarla de manera cautelosa, y ésta ya toma las decisiones y da los órdenes. 

Luego va el diencéfalo con su tálamo (aquí 🙂, el hipotálamo (aquí 🙂 ) el  epitálamo e hipófisis. Donde el epitálamo produce la melatonina, el hipotálamo controla el trabajo del sistema endocrino, y la hipófisis sigue los órdenes del hipotálamo y, emitiendo diferente tipo de hormonas a la sangre, activa o desactiva diferentes glándulas corporales. El tálamo se encarga de recibir y procesar las señales sensoriales. Uuuufff, eso sí que es grosso modo más grosso posible. Pero ¿está claro? ¿Memorable? Quiero que en una forma breve y simple visualice la estructura general del cerebro.

Finalmente, llegamos al telencèfalo 🙂 en nosotros, los humanos, se presenta en la forma más desarrollada e integrada y se ve como dos hemisferios cubiertos con la corteza cerebral. Debajo de la corteza hay muchas cosas interesantes tales como la amígdala cerebral y las ganglias basales – los intermediarios entre la corteza motora y otras áreas de la corteza que toman las decisiones y más que esto — dan explicaciones.

Ahora, (sonidos de orquesta!!!) la corteza cerebral — con el grosor entre 1,5 a 4 mm (mm!!!) , aproximadamente 16-18 billones de neuronas (recordamos que el cerebelo tiene más de 50) y dividida, por su puesto, de manera condicional, en cuatro lóbulos: frontal 🙂 mi favorito, parietal, temporal  y occipital. Funcionalmente hablando, existen tres tipos de corteza: motora, sensorial y asociativa 🙂 Cada una tienen tipos específicos de neuroas y cumplen funciones distintas. Diferentes tipos se encuentran en diferentes áreas.

La primera (motora) envía las señales a los músculos y se ubica en el lóbulo frontal en el límite con el lóbulo parietal. La corteza sensorial procesa la info recibida de los órganos de sentidos y previamente procesada por el tálamo :). Una parte de la corteza sensorial se encuentra en el lóbulo occipital y se encarga de las señales visuales; una parte de la corteza sensorial temporal administra las señales auditivas; otra, no muy grande, parte de la corteza parietal procesa las señales del tacto. Todo relacionado con los olores NO se procesa en la corteza, sino, en el bulbo olfativo(en humanos este bulbo esta cubierto por completo por la corteza, mientras que en las ratas, por ejemplo, es visible — por su puesto, siempre cuando abrimos el cráneo :)). Un pequeña parte de la corteza frontal llamada orbifrontal se encarga de procesar la información sobre los sabores que viene por el diencéfalo 🙂

Y por último, la corteza asociativa es todo lo restante: en el lóbulo frontal vemos varias áreas que analizan las alternativas, deciden si algo es bueno o malo, y también determinan qué se puede comentar en relación al asunto; la corteza asociativa parietal se encarga del pensamiento espacial, la generalización de información sensorial y el control de objetos en movimiento, mientras que la corteza asociativa del lóbulo temporal vela por la comprensión de palabras, reconocimiento de objetos y la memoria autobiográfica. 🙂 nuestro ser YO nace y permanece allí.

Uuuufffff 🙂 si logran asimilar esta página y media del texto, pueden ser miembros del club: YO CONOZCO MI CEREBRO GROSSO MODO. 

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