Epigrafe: el cerebro de un alcohólico se ve peor que su hígado
Hoy iremos al grano, sin muchas previas y veremos cómo el cerebro pasa de un estado normal a una degradación alcohólica, cuando regresar a la normalidad es la tarea casi inhumana. Una de las cosas que recuerdo de los tiempos cuando vivía con mis padres, es lo que repetía mi papá, que fue un médico: el alcoholismo femenino es mucho más difícil para vencer que el de los hombres. Así que el miedo al consumo del alcohol se me quedó hasta ahora. Hoy no veremos particularidades del alcoholismo en los géneros, sino, el cuadro general. La accesibilidad del alcohol lo convierte en un enemigo secreto que con la sonrisa de un amigo entra a nuestras vidas y las arruina.

Entonces, de pronto alguien empieza a tomar sistemáticamente, las dosis regulares de 20 a 50 unidades de alcohol, varias veces por semana. Al inicio, los cambios surgen en el sistema dopamínico, como lo expliqué aquí, de la misma manera como se forma la dependencia de los estimuladores psicomotores, por ejemplo, la anfetamina. No tan rápido, claro, porque el alcohol no es anfetamina, pero los cambios son notorios, pueden ser registrados y sí, el comportamiento se altera.

Afectadas por el impacto sistemático del alcohol, las neuronas dopamínicas se vuelven pasivas, por esto los adictos sin alcohol se sienten apáticos, desganados y, para iniciar el día, necesitan su traguito. Así empieza el alcoholismo del tipo dopamínico: el alcohólico dopamínico toma en la mañana, algo fuerte como el vodka, whisky o pisco, para arrancar el día y poder funcionar. Así se mantiene conectado con la vida y sus quehaceres cotidianos.
Hay otro tipo del alcoholismo, del tipo GABA cuando se afectan las neuronas productoras del GABA y sus sinapsis . Siendo el GABA el neurotransmisor inhibidor número uno en el sistema nervioso, al debilitarse el sistema del GABA, automáticamente se activa el sistema glutámico responsable principal de la estimulación. Surge un disbalance entre estos dos sistemas que en el comportamiento se manifiesta en una alteración motora exagerada, cuando dejamos de caminar bien, sumando aquí las alteraciones emocionales: las agresiones o angustias infundadas.

Simultáneamente, baja el nivel de atención, los procesos cognitivos empeoran. Este tipo de alcoholismo es más grave puesto que si el alcohólico del tipo dopamínico deja de tomar, lo máximo de que sufrirá es de la apatía extrema y la depresión, mientras que la abstinencia en los alcohólicos del tipo GABA se ve como una hiperactivación polarizada en forma de las alucinaciones.

Muchos equivocadamente piensan que las alucinaciones en los alcohólicos se presentan como el punto final de la sobredosis de la sustancia. Pero en realidad, las alucinaciones empiezan más o menos al tercer día de la abstinencia y tienen forma muy característica en la aparición de los pequeños animales tipo diablitos, pequeños cocodrilos, o lagartos, o grillos o cualquier otro tipo de criaturas posibles o imposibles, que no solamente se mueven por su cuerpo sino, tambièn, pueden comunicarse con el afectado. El nombre científico de esta alteración es Delirium Tremens .
Liberarse de la adicción alcohólica es muy difícil, no hay nada nuevo que podría decir. El problema es que el consumo altera gravemente el cerebro y es cuando decimos que el cerebro de un alcohólico se ve peor que su hígado.
C2H5OH no es una molécula inofensiva: en las concentraciones altas se desintegra liberando una serie de las toxinas muy peligrosas y dañinas para nuestras células, en especial, las células delicadas en su complejidad — las neuronas. Como ya se mencionó en la primera parte, tenemos fermentos especiales para degradar y eliminar estas toxinas. Al principio trabaja nuestro Héroe N1, alcohol deshidrogenasa que transforma el alcohol en el acetaldehído. Gracias a su acción, el efecto del alcohol desaparece, pero aparece esta molécula, muy tóxica. La resaca está relacionada con la intoxicación con los acetaldehídos, por eso es importante que el segundo fermento entra en el juego. Su nombre es más complejo aún, pero tenemos que saber los nombres de nuestros héroes, y aquí les presento nuestro Héroe N2, la aldehído deshidrogenasa que transforma al monstruo de acetaldehído en un simple ácido acético.
Así que la vía principal de los vinos bondadosos, rones atrevidos, cervezas refrescantes es : el alcohol – el acetaldehído – la degradación del acetaldehído. La reacción individual al alcohol depende de nuestra construcción genética de estos dos fermentos mencionados. Si ambos fermentos funcionan de manera óptima, no vamos a embriagarnos y no vamos a tener la resaca. Hay gente que puede tomar un montón y seguir como nuevos. Algunos lo atribuyen a una fuerza especial masculina. Pero no hay nada que celebrar en este caso: tarde o temprano las cosas toman su rumbo normal y la resaca los alcanza. Además, nadie anuló el efecto del alcohol sobre otros órganos del cuerpo.
El caso más común para la mayoría de los humanos es cuando el primer fermento trabaja activamente, transformando el alcohol en el acetaldehído, y el segundo, que lo debe degradar, es ocioso: se acumula el acetaldehído y empieza la intoxicación la cual experimentamos como resaca. Algunos suertudos tienen este segundo fermento super inactivo, así que ellos experimentan la resaca de las dosis más mínimas.

Normalmente, estas personas nunca toman. Y es totalmente comprensible: para qué, si despùes de una copa del vino empiezan a sufrir las náuseas y el dolor de cabeza. En este fenómeno se basa uno de los métodos de tratamiento del alcoholismo: cuando se bloquea la aldehído deshidrogenasa, el fermento N2 y cualquier dosis más pequeña del alcohol puede llevar al paciente directamente al hospital. A mi me parece bastante peligroso.
Pero el peor de todos los casos es cuando deja de funcionar el primer fermento, es el caso de las cabezas de pollo, como dicen en Perú: las personas que rápido se marean y experimentan un abanico de las emociones positivas incluso con una dosis muy pequeña de alcohol. En estas personas la dependencia del tipo dopamínico surge muy rápido. Así que si tu te embriagas rápido, ten un cuidado especial porque eres propenso a desarrollar la adicción.
publicada por primera vez 12 de febrero de 2019
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Conclusión: No vamos a por un traguito. 🙂
Me quedé asombrada cuando mi cuñada, que es médico, comentó que hay gente que no se entera de que es alcoholica hasta que un día tienen que hospitalizarla y claro, al no tener acceso al alcohol comienzan a sufrir los síndromes de abstinencia. ¡No saben que son alcoholicos! Nunca lo habría pensado.
Me encantó el post.
Besos.
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Luisita, conozco un caso de una viejita que tomaba tinturas medicinales en base de alcohol, con fines de mejorar sus nervios, y al quedarse por una casualidad, sufrió todo el cuadro de abstinencia, con alucinaciones y todo, asustando a la familia. fue una casualidad que la pudieron diagnosticar. y sí, desarrollo el alcoholismo!!!
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Fíjate que muchas personas piensan que las hierbas son naturales e inofensivas, que gran error.
¡pobre viejita !
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jajaj la clave es el alcohol, las hierbas maceradas en alcohol, son un trago 🙂 pero muchos no lo perciben así. igual que las cejas tatuadas no se perciben como tatuaje. era gracioso cuando mi secretaria, una señora bastante mayor, hablaba de la gente que se tatúa con mucha intolerancia, y un día le aclararon que sus cejas eran tatuajes también. qué ejemplo de la disonancia cognitiva he observado!!! vale un millón de euros 🙂
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Jajaja, la gente no se entera de nada. Lo grave es que critica a los demás.
En fin………………sin comentarios.
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Excelente Alona, excelente. Gracias
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gracias, Xavier!!! una alegría para tenerlo por aquí!!!
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Gracias Alona es un artículo excelente y contiene varias advertencias muy importantes respecto al peligro del consumo a tener en cuenta. Un saludo.
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es un placer, Carlos, gracias por su apreciación!!!
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Reblogueó esto en villahermosaluis.
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muchas gracias por el reblogueo!!! un abrazote!!!
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Ahora me ha quedado mucho más claro el proceso bioquímico por el que se llega al alcoholismo, gracias por explicarlo.
Me falta por comprender el proceso social mediante el cual la borrachera ha pasado de ser una consecuencia molesta del acto de trasegar alcohol, a un fin en sí misma. Tampoco sé si esta transformación es europea, o también se da por vuestros pagos. Me explico.
En el sur de Europa hemos pasado de una generación que bebía por socialización, pero lo moderaba mediante la estigmatización del borracho habitual – léase «alcohólico» -, a otra generación cuya forma de socialización favorece alcanzar el estadio de borrachera tan rápidamente como sea posible.
¿Qué ha cambiado? Esta pregunta daría para un bonito debate.
Saludos del nuevo en este blog a la pandilla de Alona.
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qué contenta de tenerlo por aquí!! sí eso de tomar alcohol socialmente tiene sus piedras subacuaticas, pero buscar envenenarse es algo realmente nuevo para mi, porque llegar más rápido posible al estado borracho, es envenenarse. suena a autodestrucción en grupo, y sí debe tener sus bases en los procesos sociales que se desarrollan actualmente: la sociedad europea llegó a la cumbre de su bienestar y conciencia, y ahora qué? la sociedad puede tener un nivel alto de conciencia histórica y social, pero eso no significa que los elementos que la forman lo tengan. es cuando la suma de elementos no forma nada, si no hay un cemento que une todos los elementos. sí, es un tema complejo e interesante 🙂 un abrazote
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Dios santo. Jamas imaginé todos esos efectos que el alcohol pueda tener.
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sì, es increíble que hablamos de bondad de vino, por ejempolo, pero es una bondad de doble filo!!
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