— ¡Qué miedo, mami!!!
— ¡Apaga esta película, entonces!
— No!!!!
El niño responde con ojos que brillan de emoción y de placer inexplicable. ¿ o sí es explicable?
QUÉ ES Y POR QUÉ LO SENTIMOS
Nos gusta tener un poquito de miedo. Yo, personalmente, disfruto leyendo y escuchando los cuentos de terror, en especial aquellos que suenan como reales. Estoy inscrita a varios canales Youtube dedicados a este tema y, antes de dormir, ya en la cama, me quedo escuchando las historias con la luz apagada. Confieso que más de una vez se me quitaba el sueño por el miedo de dar la espalda a la puerta del dormitorio 🙂 apuesto que hay muchas personas como yo, que aun en la edad adulta, pecan en disfrutar las historias / peliculas de terror o suspenso. ¿ qué nos pasa? Hablaremos de miedo hoy.
El miedo está relacionado directamente con nuestra supervivencia y nace dentro de nuestro cerebro como respuesta a los estímulos externos que se reconocen de manera innata. El factor número uno para activar las reacciones de miedo es el dolor que lo hace màs fácilmente que cualquier otro estímulo externo: los tejidos lastimados envían una señal especial por la médula ósea y cuando ésta llega al cerebro, allá empiezan a suceder cosas muy interesantes que se reflejan en nuestro comportamiento. ¿Qué nos impulsa hacer?
Gritar, maldecir, llorar, huir, atacar. Como hablante de tres idiomas, ruso, español e inglés, puedo asegurarles que las lisuras rusas son las mejores para expresar todo tipo de estados emocionales, y, ante todo, el susto que es un miedo cortito que en algunas situaciones graves puede desencadenar el miedo profundo, el pánico y hasta el desmayo y la muerte súbita. El susto es lo que sentimos cuando golpeamos el dedo meñique de la pie izquierda contra el maldito sofá. Si viene un Don Sierra con la sierra activada, eso ya es el pànico y, antes de morir descuartizados, moriremos de miedo Normalmente, el dolor nos enseña desde la primera experiencia y para siempre. No se aplica para amores y desamores, claro, que antes de doler, nos llenan de placer.

Pero a parte del dolor, cualquier otra señal fuerte y repentina activa las mismas reacciones y estados: una luz, un sonido, un movimiento. A nivel más complejo es reconocer una imagen amenazante. Muchos animales lo hacen utilizando sus programas innatos que los hacen temer a las serpientes, arañas, todo tipo de depredadores. El miedo a estas criaturas hace que el animal huye o se esconde salvándose de esta manera. Nosotros los humanos no tenemos las imágenes de los enemigos tan bien definidas – por ejemplo, la mayoría tiene terror a las serpientes, pero tenemos cualquier cantidad de sus amantes también. Sin embargo, generalmente las personas temen a las serpientes, arañas, ratas y otro tipo de animales que nuestra memoria genética reconoce como desagradables o peligrosos. Algunos lo llaman miedo irracional, pero suena algo despreciable. En realidad, las personas con miedos a estos animales sólo tienen bien instaladas los programas de autoprotección. Es una especie de seguro de vida gratuito que uno recibe como bono al momento de nacer. Sí, la razón no puede superarlo, al menos fácilmente.

La oscuridad, todo tipo de sonidos en la oscuridad o dos puntos iluminados en la oscuridad, el movimiento de las sombras también nos hacen sentir miedo y activan el comportamiento defensivo. Justamente de ello se aprovechan los creadores de las películas de terror o suspenso. Los humanos no confiamos en la oscuridad, la tememos y es absolutamente normal. El que es capaz de bajar al sótano en la noche sin siquiera llevar una linterna consigo solo existe en la imaginación enfermiza de los creadores de los horror movies.
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.
Jajajaja siempre tienes el comentario adecuado para enlazar ciencia y vida cotidiana. Abrazote vs el miedo…
Me gustaLe gusta a 1 persona
lo que escribo de alguna manera tambièn es creación porque inicio la historia y nunca sé como va a terminar. quería escribir sobre la amígdala y terminé con el pastel 🙂 gracias por siempre estar!! espero el fin de semana para sumergirme en tu texto que me espera con ansias 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Interesantísima creación, Alona (Mea culpa por el texto que aún te debo…)
Me gustaLe gusta a 1 persona
si tengo el link, lo unico que necesito es el tiempo y que nadie ni nada me interrumpa
Me gustaMe gusta
Mi abuelo solía contar historias que causaban miedo y nosotros sus oyentes creíamos en esas historias, lo contaba de noche y todos acurrucados como gallinas escuchábamos y pedíamos otra historia, su imaginación era muy grande. Una de sus historias mi abuelo dice que en su pueblo se celebraba a lo grande el aniversario y él no quería por nada perderse esa fiesta donde además estaría Rosa la chica de sus sueños, pero a mi abuelo su padre no le daría permiso ya que tenían que cuidar la chacra de los padrones que podrían llevarse los zapallas que estaban listo para la cosecha y si un solo zapallo se perdía pobre se él pues su padre lo masacraba, entonces mi abuelo muy triste fue a la chacra y en su choza a oscuras en medio del zapallal sólo pensaba en lo lindo que se divertían en el pueblo y pensaba también en Rosa, tanto pensaba en ella que de pronto una chica muy linda con cabello azabache se asomó a su choza y le dijo: “hola Manuel” mi abuelo con tanta emoción respondió: “Rosa, eres tú, pasa, siéntate a mi lado hueles a flores, que lindo poncho que traes.” Entonces mi abuelo prendió velas porque estaba oscuro y la vio mejor a Rosa y si que parecía una flor, en eso se cae el fósforo y mi abuelo se inclina para recogerlo y ve que Rosa de la cintura para abajo tenía las patas de gallina, mi abuelo salió disparado de la choza y Rosa detrás de él, dice que se quedó mudo de tanto gritar pidiendo auxilio. Yo llena de miedo creí esa historia! 😃
Me gustaLe gusta a 3 personas
jajaja qué buena historia, Vero!!! parece real!!! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Por años creí en esa historía y hasta sentí pena que mi abuelo quedara mudo, así como esa historia él contaba otras y todas eran de pánico, todos queríamos que vuelva a repetir la historia y que cuente otra historia, grande abuelo
Me gustaLe gusta a 1 persona
a mi igual me encantaban las historias de mi abuela. pero el primer miedo real que sentí hasta querer esconderme debajo de la frazada y no salir jamás, es cuando escuchamos juntas con ella La Venus de Ille de Merimee en el radio. yo tenía 7 años, pero hasta ahora recuerdo detalladamente toda la historia así como la percibí hace tantos años. básicamente, era mi primer cuento de terror.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me quedé con ganas de mas. Espero que esta historia continue..El miedo es algo que atrae…
Me gustaMe gusta
gracias, Carlos, es parte 1, la segunda mañana. lo que pasa es que entendí, también por mi propia experiencia de lector en blogspace, que a veces es difícil terminar de leer un texto largo. así que en muchas ocasiones divido en dos / 3 partes 🙂 porque me muero por que ustedes leen tooodo mi texto ajjajaj
Me gustaMe gusta
¡No me gustan la historias de miedo! De momento al menos. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
jajajajjaja lo entiendo 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegra saber que tengo instalado de serie y gratis un sistema de protección. 🙂
Me gustan las películas de suspense, las de terror tipo sangre por todas partes y hombres con sierras, la verdad me aburren mucho, quizá porque piense que no son reales, aunque muy muy muy de vez en cuando la ficción se convierta en realidad.
Besos aterradores, jaja.
Me gustaLe gusta a 1 persona
igual, algo màs sutil, más sofisticado, más encanto macabro, más juego 🙂 todo lo gràfico es demaciado falso, uno no puede tener miedo a algo que es claramente solo un espectaculo. el suspenso real es algo que te hace sentir el partícipe de la acción. besos, querida Luisa 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Totalmente de acuerdo.
Por eso me gusta el suspense, es más interesante y aterradoramente atractivo.
Besos corazón.
Me gustaLe gusta a 1 persona