EXCESO DE INFORMACIÓN: mucho no es poco, y es bueno

Trabajando en el área de educación, muy a menudo me encuentro discutiendo con todos respecto los beneficios de la accesibilidad y la abundancia de la información que enfrentamos día a día. Sorprendentemente, muchos educadores dicen que mucho no es poco, así que es bueno 🙂 Claro, es bueno, pero quien afirma esto sabe muy poco sobre cómo funciona nuestro cerebro. Existen las analogías que podrían ayudarnos a entender este punto. Mucho oxígeno ¿es bueno o malo? ¿Mucha agua? ¿Mucha comida? Todos son cosas sumamente importantes para la supervivencia y para la vida en sí. Pero el exceso de oxígeno afecta los tejidos de manera drástica y mata. El exceso de agua en el consumo personal  destruye los riñones y puede resultar en insuficiencia cardíaca. Y si hablamos de las inundaciones, creo que nadie va a afirmar que son buenas para la salud de la gente 🙂 lo que hace el exceso de la comida con nosotros ya no debo explicar. Como dice Yuval N. Harari, vivimos en los tiempo cuando por primera vez en nuestra historia, de la obesidad muere más gente que del hambre. Así que las cosas buenas para nosotras, a la vez pueden ser muy malas si excedemos en consumo. El cerebro humano no está preparado por la naturaleza a lidiar con los hiper volúmenes informativos y al enfrentarlos, construye sus mecanismos de defensa: si lo cargamos con las corrientes de información incesables y abundantes, el cerebro empezará a filtrar escogiendo lo que es más fácil para atrapar y procesar, aunque cuando de procesar se trata, les aseguro: más información pasa por su cerebro, menos se retiene.

Resultado de imagen para rammstein GORDOS

Si el exceso de comida nos hace gordos, el exceso de información nos hace más tontos. Recuerden, que el cerebro puede solo hacer una cosa a la vez: o recibir la información, o procesarla. Después de recibir la información, necesitamos un tiempo para procesar, y asimilar. Si omitimos la pausa, la información solo abruma el cerebro, el que en sus siguientes experiencias buscará a enfocarse en los volúmenes menores. Ya creo que todos sabemos que el cerebro es un gran manipulador, y su arma mortal son las emociones, positivas y negativas. La próxima vez el cerebro te inundará con las emociones positivas si te quedas mirando las fotos en el Instagram en lugar de concentrarte en un artículo científico. Lo va a reforzar hasta que usted sólo disfrutará viendo las publicaciones pequeñas con más imágenes que palabras. ¿Nunca te pasó que estás concentrado en una tarea como escribir o leer y cada cierto tiempo de pronto abras el Facebook o Instagram y te quedas colgado allá moviendo los posts? Esta actividad no tiene ningún sentido, pero la necesitas y la disfrutas. Evolutivamente, el cerebro es un gran economista de energías y si tiene que escoger entre una tarea simple y una difícil, siempre escogerá la simple 🙂 saca tus conclusiones, mi querido lector, y seas el arquitecto de tus estructuras sinápticas, no dejes que la ilusión de actividad intelectual haga que dejas de hacer algo real para tu cognición. 

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.

15 comentarios

  1. Excelente publicación que todos deberíamos tener presente cuando participamos de las redes sociales. Pensar y reflexionar son ejercicios mentales muy convenientes cuando se alcanza la madurez. Un saludo.
    Harari es un pensador cuya lectura resulta muy interesante.

    Le gusta a 1 persona

  2. ¡Hola! Hacía mucho tiempo que no te leía, y todo lo que me he perdido :O Ya llevo un rato leyendo todos los artículos que me había perdido, y bueno, solamente quería agradecerte nuevamente por toda la info que nos cuentas, y lo bien explicado que está todo, que me quedan ganas de más.

    Un abrazo

    Desiré

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario