NIÑOS ADICTOS: cerebro en desarrollo y entretenimiento tecnològico

A raíz de mi publicación sobre la tecnología en vida de nuestros niños (aquí pueden encontrar primera parte y parte dos ) tuve varias conversaciones directas y en chat respecto los efectos que observan las madre y padres en sus niños que pasan muchas horas online, desconectados del mundo real. Y veo que la situación es más seria de lo que podría imaginar. Mi hijo ya es grande, pero todavía no lo suficientemente grande para darme los nietos 🙂 así que no tengo la oportunidad de observar de cerca este fenómeno. Los padres comentan que sus hijos, cuando no están online, son fácilmente irritables, caprichosos, muy sensibles a la frustración a la cual reaccionan con la agresividad exagerada. Se ven distraídos y con muy poca interés hacia las actividades de la vida real. No buscan la comunicación con otros niños, salvo para jugar juntos en videojuegos. No les gusta moverse. Es decir, a un niño de 10 años no le gusta correr, jugar con pelota, montar bicicleta, nadar Todo lo que no està online le parece aburrido!!! Si pudiera, solo jugaría los juegos que le ofrece el mundo virtual y chatearía con sus amigos virtuales. El peor castigo para ellos es que les quitan su celular o tableta. Y lo sorprendente es que los más pequeños sienten que les quitan un amigo, un ser vivo. 

Vaya vaya. Esta bien que cuando yo tenía 6, pensaba que mi gatita de peluche era viva, pensaba y podría ponerse triste o alegre, pero, al menos, ésta fue una relación unilateral, y no llenaba todo mi mundo.  En caso de los celulares, realmente existe una respuesta y nuestros niños se convierten en adictos de sus gadgets uniéndose a ellos también emocionalmente.

Ellos piden que les den celular como los gatitos piden comida. O exigen rabiosamente. No existe una opciòn que realmente les parece divertida en el mundo real. Los niños ya no inventan juegos como lo hacíamos nosotros hace … uuuffff…yo lo hacía hace muchos años, pero mi infancia fue muy divertida, emocionante, con juegos en grupo, misterios, aventuras que creamos nosotros mismos, en diferentes escenarios por las estaciones del año. Nunca nos sentimos aburridos, aunque los padres no tenían tiempo para jugar con nosotros, no como ahora, pero no nos hacía falta. Yo recuerdo que jamás, en toda mi infancia, me sentì desanimada. Claro, leía libros, interminables, pero la lectura y cerebro tienen una relación diferente que éste con los juegos electrónicos o virtuales. 

Lo que sucede es que la adicción al Internet (hablando en general, porque cada uno tiene su área específica, mayormente, son juegos) se forma muy facilmente en la edad temprana. La plasticidad del cerebro en desarrollo es superior a los de adultos. El Internet brinda todo a los niños: mucha nueva información, buenos amigos virtuales, alientos y premios por ganar/ pasar el nivel, el placer de adquirir algo o el triunfo por vencer un villano. Cada momento trae algo nuevo, fascinante, lleno de alegría. Estas emociones positivas, sensaciones de bienestar, la comodidad y felicidad vienen gracias a las pequeñas y frecuentes porciones de la dopamina que recibe el niño en cada una de estas situaciones. Y el cerebro aprende, aprende dónde y cómo encontrar la felicidad poniendo sus propios mecanismos en su contra. Porque està en constante cambio, proceso de acomodaciòn al mundo que lo rodea, està aprendiendo cómo satisfacer sus necesidades biològicas mientras la realidad, en comparación con este paraíso, se convierte en un mundo aburrido, gris, difícil de entender, donde uno está obligado a hacer cosas que no causan ningún placer, ni alegría ni interés. 

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Esto sucede porque en la vida real es imposible en tan corto tiempo, y con el ritmo incansable, recibir las cantidades de dopamina que uno recibe jugando con los gadgets. El cerebro en desarrollo vive del juego, es necesario jugar para aprender, pero juegos en un contexto natural para el ser humano. El cerebro toma lo que le dan asumiendo que la realidad consiste en los cambios interminables, logros, alegrías, placer. Cuando se lo quiten, empieza la situación de abstinencia dolorosa. Normalmente,esto sucede cuando, de pronto, padres dan cuenta que su hijo està totalmente desconectado de la vida, descuidó sus estudios, la apariencia, el orden o cualquier otra cosa. Se le dice al adicto: PARA RECIBIR TU SMARTPHONE TENDRÀS QUE LIMPIAR TU CUARTO, PASEAR AL PERRO, Y HACER LA TAREA. AH, Y LAVAR LOS PLATOS. Ok, el pobre ya sabe, ahora no es gratis, hay que pagar. Y hace todo lo que le dicen. No lo disfruta, no lo hace a conciencia. Solo piensa en el momento cuando , por fin, tendrà el celular en sus manos — al menos es lo que me cuentan los padres y madres. ¿Ninguna asociación? Igualito como actúan los adictos a las drogas químicas, pero la droga de esta situación es la dopamina.

Básicamente, los niños se convierten en los drogadictos dopaminicos, y como la edad es temprana, los daños pueden ser devastadores. En la vida real recibimos la dopamina en dosis pequeñas, cucharitas, que nos motivan a diferentes tipos de actividades, pero el juego electrónico y redes sociales permiten no hacer nada y tenerlo en baldes. Al no recibir la dosis necesaria, el cerebro deja de producir la dopamina para reclamar lo que le corresponde, que se traduce en emociones negativas, angustia, desgano, dolor. Sí, la abstinencia es muy similar a la depresiòn y curarla toma tiempo. En caso de los niños, solo la dedicación de los adultos responsables puede remediar y corregir los daños. 

¿Se puede remediar, corregir, evitar? Sí, por supuesto, basta con el consumo responsable, el entorno social sano ( no con los niños ya adictos a la vida online), suficiente estímulo en la vida real tales como juegos, paseos, deportes, fiestas. Si el niño ya es adicto, le tomará tiempo, pero con la persistencia y el control, todo se puede corregir. Digo control, porque los adictos dopaminicos actúan de la misma manera que los adictos a cualquier otro vicio: engañan, ocultan, hacen todo para adquirir que tanto desea su cerebro. Los niños, ni los adolescentes no tienen mecanismos de control naturales, ya que su corteza prefrontal no està madura todavía, por lo tanto, sin la participación consciente de los adultos no habrá resultados duraderos.

¿Y qué opinan, es inevitable que los niños se quedan en el mundo virtual, o sí debemos actuar?
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15 comentarios

    • algo me dice que llegaremos a una crisis muy furte, y luego recièn se tomará la conciencia del hecho, y se tomarán las medidas. total, siempre hay un porcentaje de población no involucrada. por otro lado, un enorme mundo de los paises sin acceso masivo a estas herramientas que està preparándose para conquistar nuestra civilización…quizá, para la humanidad en sentido biologico esta conquista será la solución, pero… no para nuestra civilización. gracias por leerme!! un abrazo

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  1. Muy interesante artículo estimada Alona, me encanta la forma cómo has comparado a los adictos dopamínicos con la situación actual de los niños enganchados con sus gadgets se aislan de este mundo real para dar paso a un mundo virtual del juego y se vuelven ciertamente adictos también pero definitivamente, son sus padres quienes tienen que tomar cartas en el asunto de llevar un mejor control de sus niños frente a los gadgets. Te felicito, Alona es un muy buen artículo para alertarnos que ya es hora de intervenir a que los niños pueden jugar con sus celulares pero de manera permanente sino por pequeños intervalos.

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  2. A mí este tema me lleva preocupando desde hace ya un par de años. No tengo hijos aún, pero sí que tengo sobrinos chiquitos y a veces puede ver esa pequeña obsesión hacia la tecnología. El uso responsable de ella tal vez sea difícil de conseguir, pero los daños a futuro parecen peores. Gracias por compartir este valioso artículo, Alona. Lo tomaré bastante en cuenta! Un abrazo!

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    • GRACIAS POR LA VISITA, SI, ES REALMENTE PREOCUPANTE, ANTE TODO PORQUE LOS EFECTOS NEGATIVOS YA SON OBSERVABLES. y cada día hay más sintomas. yo no sabía que tan generalizado es el daño antes que escribí los primeros dos textos sobre niños y tecnología. y luego tuve tantas conversaciones y mensajes que me quedé muy sorprendida. debería ser un tema clave en la educación infantil. un abrazo

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  3. Muy interesante y perturbador tu artículo, Alona.
    Creo que los padres están para educar y deben decidir qué es lo que dejan en manos de sus hijos y qué tipo de educación quieren y deben darles.
    Mi experiencia en hijos o nietos de amigas es que para algunos padres es muy cómodo dejar a sus hijos enchufados a los juegos online o ponerles dibujos animados para que coman.
    Así se les educa que tienen que tener algo para ver mientras comen y claro, cuando se lo quitan los niños se rebelan. Lo que los progenitores no quieren ver es que es en lo que les han educado. Y esa educación puede ser un arma arrojadiza de vuelta.
    La tecnología está ahí y no parece ser que haya camino de vuelta, ni tampoco creo que fuese deseable, pero hay que saber con qué jugamos y saber jugar a ese juego y también racionarlo.
    Es responsabilidad de los padres controlar/educar el comportamiento de sus hijos. No pueden dejarlos a su libre alvedrío y después querer que tengar el comportamiento que sería deseable.
    Repetiría hasta la saciedad: educación. El punto está en que determinados padres estarán más capacitados para guiar el futuro de sus hijos por cuestiones de nivel cultural, aunque también es verdad que teniendo dos dedos de frente, hay muchos otros padres que sin ese nivel cultural, son también capaces de hacer lo mejor para sus hijos.
    A pesar de no tener hijos, es un tema que me interesa porque no vivo de espaldas al mundo.
    Feliz Fin de Semana.
    Besos

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    • te entiendo porque no tener hijos propios como es tu caso, o tenerlos ya grandes como es el mio, no nos deja a un lado de la realidad que nos rodea. ambas, creo, somos personas con la responsabilidad social y nos importa el mundo que gira alrededor, porque el futuro de la humanidad, aun cuando no estaremos en este mundo, es el futuro nuestro como parte de esta especie, rara y hermosamente compleja 🙂 felizmente hay tribus primitivas que siguen con la selecciòn natural por intelegencia y crian a sus hijos como corresponde a los humanos 🙂 seràn nuestro futuro si lo echemos a perder 🙂 feliz fin de semana y que disfrutes el agosto càlido… en Lima estamos congelados 😦

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