I
Que hay en común entre Héctor Berlioz y John Nash? Su capacidad de crear mundos abstractos en su mente que se manifiestan en la armonía exterior. Para las mentes ordinarias, la matemática y la música son fenómenos opuestos: la primera es seca, fría, abstracta y racional. La segunda es emocional, pasional, cálida y llena de movimiento. La primera habita los libros aburridos, y la segunda nos acompaña en cada momento de la vida. Ahora, si imaginamos que la humanidad llegue a su fin y solo deja rastros culturales y alguna otra forma de inteligencia con los sistemas de percepción similares a nuestras encuentre lo que se quedó de la humanidad. Estas criaturas podrían entender el arte, la mecánica, la arquitectura, pero las formas de lenguaje registradas en grafías no los diran nada. Los libros ilustrados pòdrían dar pistas para entender el lenguaje verbal, como pasa con nosotros cuando descubrimos las escrituras de las culturas antiguas.

La música y la matemática son formas de lenguaje no verbal, y ámbas son el invento de la mente humana. Ningún otro animal manifiesta relación con la música y, menos todavía, con la matemática, mientras que nuestro cerebro está formado para entender y disfrutar estas dos formas de expresión mental de los humanos. El fenómeno de sinestesia ( aquí pueden leer sobre éste con el lujo de detalle) comprueba indirectamente nuestra capacidad innata de manipular el lenguaje musical y el matemático. Así que podemos concluir, que la música y la matemática tienen mucho en común, en especial cuando están transmitidos por escrito. Beethoven ya sordo siguió componiendo la música, Berlioz la sentía al leer las partituras y la experimentaba en silencio. Daniel Tammet “ve” los números en diferentes colores, tamaños, perspectivas y los disfruta estéticamente, por lo cual se explica de alguna manera su capacidad de recitar el número PI hasta 22, 514 decimales. Claro, los casos citados no son norma, pero tampoco son tan raros como podríamos pensar. Los matemáticos profesionales en ocasiones dicen que la matemática para ellos es una forma de arte.
II
Existe una serie de datos que confirman que la capacidad de crear y percibir la música se encuentra entre los programas cerebrales preestablecidos y está codificada en nuestro genoma, así como nuestra capacidad del lenguaje verbal. Rita Carter en su libro El nuevo mapa del cerebro (Mapping The Mind, un libro muy recomendable como todos los libros populares de Rita Carter) menciona que en la edad de 5 meses los bebés humanos captan las mínimas variaciones de la frecuencia sonora en las melodías y, llegando a 8 meses de edad, son capaces de memorizar las melodías tan bien, que reconocen la variación de una sola nota en la melodía ya aprendida.
Una canción se procesa simultáneamente por diferentes áreas cerebrales ya que una canción es la combinación de la melodía y las palabras. Siendo ambas la información auditiva, de su procesamiento se encarga la corteza auditiva, pero las palabras se procesan en la corteza de hemisferio izquierdo, que es en sí, el hemisferio verbal, mientras los sonidos de la melodía activan la corteza del hemisferio derecho, que, por general, no habla.
Todavía no se comprende cómo y en qué momento evolutivo se desarrolló esta capacidad, pero por el rol que juega en nuestras vidas, se puede afirmar que en algún momento la capacidad de percibir y crear melodías habías ido de importancia vital. Una de las hipótesis que se desarrolla ahora observa la relación entre la música y las formas comunicativas primitivas. Según cuenta Rita Carter, las capacidades de percibir la música y emocionarse con ella se manifiestan en los animales desde aves que son muy lejanos de nosotros fisiológicamente.
Continuará 🙂
Excelente, espero la continuidad. Gracias. Saludos
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gracias, Javier, un tema que me tomará tiempo para desarrollarlo bien, esta vez no me apuraré 🙂
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No hay prisa. Estará estupendo. 😊
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Seguro que has oído e leido algo sobre el silbo de la Gomera, un habla ancestral. En el cual las palabras viajan grandes distancias. Un abrazo.
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sí, es medio psicodelica para mi jajaja
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Un compañero de clase era muy bueno en mates. Terminó exactas entre los primeros y etc su vida es un éxito profesional, aunque sea aplicado a parte de la informática: software.
Compartí con el la programación en lenguaje máquina y fue algo espectacular. Yo entendía que para él fuera sencillo y le costó convencerme de que no lo era.
La música también me parece muy difícil pero ahí está James Rhodes (me regalaron su libro «Instrumental: Memorias de música, medicina y locura») diciendo que no.
A ver. Que lo que nos quieren decir es que si algo nos gusta e ilusiona, debemos intentarlo. Yo quisiera mover los dedos sobre el piano como él, pero hay que trabajar duro como él.
Desde luego la música es una de los mayores placeres que se pueden compartir con las demás personas sin tener que escuchar o hablar con ellas, tocarlas, verlas ni conocerlas ni nada de eso.
No todos traemos de serie la misma sensibilidad en cuanto a música o pintura, por suerte. Ni el gusto.
Mi compañero matemático decía que el universo podía representarse con su ciencia y mi conciencia dice que el universo canta una melodía que nadie puede comprender.
Estimada Alona Mutante, como bien dices hay cerebros que ven colores en las palabras, sabores en la música o viceversa y más. Hay cerebros capaces de comunicarse solo con la música o el arte. Personas que perciben 10 notas tocadas simultáneamente y son capaces de repetirlas, algo imposible para casi todos. Personas que realizan increíbles cálculos matemáticos en nada de tiempo.
¡Cuántas maravillas!
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DE ALLÍ YA ME SIENTO ENAMORADA DE LA MENTE DE SU AMIGO MATEMÁTICO 🙂 sí, somos tan hermosamente complejos. no haya nada más interesante en este mundo que nuestro mundo 🙂 gracias por venir, Fermin, espectacular lo que comenta!!! abrazos!!!
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Pues si te digo que además de obtener excelentes notas en clase practicaba deporte y salía con sus amigos a disfrutar … ¿¿¿??? increíble. Al menos para mi. Luego era yo el alien, pero me parece que se equivocaban de persona.
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Yo también me acabo de enamorar de la mente de su amigo el matemático. 🙂
Siento verdadera fascinación por las cabezas brillantes, ¡que le vamos a hacer!
Saludos
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Si. Luego no son todos gente estupenda, como en botica hay de todo, pero este «amigo» es además amable. Le escribí una carta (mail) diciéndole cuantísimo me alegraba su éxito y le felicité. Lo tenía en su vida casi todo bien calculado (¡qué raro!) porque una vez terminó envió su currículo a diversas empresas y luego seleccionó entre las que más le interesaron una con sede en Alemania que le dio trabajo aquí en España. El caso es que me respondió al mail agradeciendo mis palabras. Me dio su número para quedar en nuestra ciudad pero nunca le llamé.
Pero esa, es otra historia.
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bueno, la historia es atrapante 🙂 de hecho hay todo tipo de personas en este mundo, pero un amigo psicólogo una vez me dijo algo que se grabó en mi mente: es mejor tener el ego inflado, que la falta de autoestima: al menos cuando crees que eres lo máximo, estas feliz. en caso de su amigo, creo, la autoestima está en su nivel óptimo. si tu te respetas y valoras, los demás tambièn lo harán, siempre.
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sí, hay unos personajes que viven varias vidas en una
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No me había puesto a pensar en lo común entre la matemática y la música. Tampoco me imaginé que la matemática fuera considerada como un arte para algunos. Me quedé sorprendida al enterarme cómo la música involucra a los dos hemisferios. ¡Muy interesante este artículo introductorio, Alona! ¡Un abrazo!
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gracias, mi bella lectora 🙂 me hace feliz saber que disfruta usted estos temas 🙂 un gran saludo 🙂
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