Grooming humano: por qué cantamos en la ducha?

Qué hacemos cuándo nos sentimos muy muy bien? Lo expresamos. De muchas formas posibles: reímos, bailamos de alegría, cantamos, saltamos, a veces corremos como locos al recibir una buena noticia. Queremos abrazar a todo el mundo, o dar besitos. Y todo esto es casi incontrolable, impulsivo, espontáneo, sin mucho pensar. Y así sin pensar, cantamos en la ducha. Por qué? Creo que la respuesta es muy simple: cantamos de la alegría, porque tomar una ducha nos hace sentir muy bien. Pero, por qué?

Como siempre, buscaremos la pista en nuestro asombroso cerebro. No hace mucho hemos conversado sobre las necesidades vitales en las cuales se expresan las condiciones para nuestra supervivencia, como individuos, y como especie. La satisfacción de estas necesidades es la tarea biológica cuyo cumplimiento monitorean los centros de necesidades en nuestro cerebro. Una de las necesidades es cuidar nuestro cuerpo velando por la higiene.

Imagen relacionada

Para motivarnos, el cerebro nos premia cuando hacemos lo necesario para satisfacer esta necesidad. Bañarnos, rasgarnos, peinarnos son actividades simples que causan bastante placer, en especial, cuando realmente las necesitamos: nada se compara con una ducha al salir del gimnasio, o cuando por fin podemos rasgar esta parte en la espalda tan difícil de alcanzar. Las mujeres pueden pasar el cepillo por su cabello por varios largos minutos entrando en una especie de trance del cual no quieren salir. Todas estas reacciones están instaladas en nuestro cerebro desde los tiempos remotos perdidos en los bosques evolutivos. Si un animalito no se limpia, no sobrevive.

El cuidado del cuerpo y sus implicaciones en el mundo animal, tiene el nombre grooming, que inicialmente se refería al cuidado de los caballos, y ahora ya tiene el significado universal.  Los neurotransmisores que nos regalan el placer por el grooming son las endorfinas.

Las funciones del grooming , como la mayoría de las tareas vitales, van más allá de la limpieza y pasan a otras esferas de la vida ,en especial, en los animales gregarios, con un buen desarrollo cognitivo.

grooming en ratas

En ellos, el grooming toma funciones sociales, por ejemplo, para marcar las posiciones jerárquicas. Entre las ratas, el macho alfa lame a sus subalternos para mostrar su posición, y éstos deben expresar el placer que les causa el grooming del jefe.

En caso de los primates, por ejemplo los chimpancés, es opuesto: el grooming realizan los que están más bajo en la escala jerárquica del grupo. Entre nos, yo preferiría el modelo de las ratitas: me imagino cómo viene mi jefa y me hace masajitos para confirmar su posición. Mmmm que lindo es soñar.

Bueno, lamentablemente, seguimos el patrón de los hermanos y primos directos. Interesante que las expresiones metafóricas relacionadas con acciones simbólicas del grooming están relacionadas con el léxico que implica el contacto físico: a los muy esforzados en esta tarea llamamos sobón, mimoso, pegajoso, acariciador.

El grooming en los primates se usa para calmar uno al otro, para expresar su consideración y solidaridad. Por ejemplo, cuando un chimpancé joven recibe la paliza injusta del alfa, los demás lo cuidan o acarician por un tiempo más prolongado de lo habitual. Es la forma de expresar la amistad animal. Al realizar el grooming, ambos participantes reciben buenas porciones de la oxitocina — aquí puede leer sobre la oxitocina en detalle —  que pacifica el ambiente y fomenta la armonía social.

Somos las criaturas más complejas que todas las mencionadas anteriormente, así que el grooming en nuestra vida toma formas a veces muy impredecibles: no solo nos peinamos y cortamos el pelo, no, ahora es un arte, una tecnología, una ciencia. Y no es únicamente porque queremos expresarnos con nuevos peinados: realmente nos encanta cuidar el cabello.

La pedicura, la manicura — ni los varones ahora escapan de esto. He visto señores con manos como martillos con toda la apariencia de machos alfa haciendo sus cuidados. Y puedo testificar: les encanta. Claro que no usan esmaltes, pero disfrutan y el proceso y el resultado. Felizmente, vivimos en un mundo con menos prejuicios y por fin los varones pueden disfrutar de algo tan naturalmente placentero como el cuidado de las uñas. Por otro lado, los cerebros femeninos van más allá utilizando la base biológica para ir a las esferas estéticas, creando un mundo de uñas con sus normas, patrones, principios, corrientes.

Otra forma del grooming humano son masajes: después de una sesión, los más agresivos salen amando el mundo, al menos por un rato. Y no es una simple relajación muscular: es la poderosa oxitocina. Qué puede ser más simple que un masaje?

Bueno, así pensaría un chimpancé, pero no un Homo sapiens, el explorador e inventor. Cada civilización, cada cultura tiene sus propias formas de masajes, con sus significados y fines, sea para la salud o para la intimidad. Con las manos, con piedras, con palos, con pies, con todo el cuerpo, con espuma, con aceites, con bambú, con hierbas. Los masajes de todo el cuerpo, de sus partes, de pies, de orejas, de cabeza. Podría seguir enumerando, pero hasta yo me cansé.  

Una vez más vemos que de algo tan básico como la necesidad vital biológica, el cerebro humano construye los mundos de significados y formas diferentes a todo lo que tiene la naturaleza y a la vez tan natural que solo nos deja asombrarnos de nosotros mismos.

simplemente , me encantan los osos. si leiste hasta aqui, te mando un gran abrazo de osa

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.


10 comentarios

  1. Personalmente no me gustaría que mi jefe varón me haga masajitos 😅. Este artículo me recordó a nuestra querida Dr. Pecho y la lectura sobre tener ideas creativas mientras nos duchamos. Buen trabajo Alona😉

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario